26 febrero 2009

Una perrita llamada Zoe

Con mucha indignacion y asco hacia un ser humano capaz de tal atrocidad leí un artículo que apareció en el Diario Clarín firmado por la srta. Silvana Nóbile donde relata como una perrita, llamada Zoe de tan solo cuatro meses, por cometer el pecado de ser juguetona y vivaracha como cualquier cachorrito, fue apaleada con tal saña por su "amoroso dueño" que la dejó paralítica de sus patitas de atras.
Tuvo la suerte de ser rescatada por personas dignas, bondadosas de esas que te reconcilian con la vida, y esta recibiendo todo el amor que el salvaje, innombrable y sucio de alma negra no supo darle. Es una pena que no se haya publicado el nombre de este ente que circula entre nosotros, seguro que como si fuera un ciudadano cualquiera, sin recibir un castigo que fuera igual o peor al que el le propinó a la indefensa Zoe. Pero no tengo dudas que el castigo va a llegar, tarde o temprano, para los creyentes como yo de la mano de Nuestro Señor y para los que no creen igual esperaran que este verdugo cobarde y miserable, como todos los que abusan de los mas débiles, pague por este tremendo crimen cometido contra un pequeño ser cuya unica culpa es haber tenido la desgracia de ser encontrada por este aborto de la naturaleza ya que es indigno de estar entre los seres humanos que lo son en todo el buen sentido que tiene la palabra HUMANO.